KÜTRAL

En conmemoración del Día Internacional de la Diversidad Biológica, Nutricionistas Pro Desarrollo llama a autoridades y ciudadanos a luchar por tomar decisiones que nos ayuden a mantener nuestra Biodiversidad: base de nuestra vida y nuestra soberanía alimentaria.

La diversidad biológica es el fundamento de la vida en nuestro planeta y uno de los pilares del desarrollo sustentable. La riqueza y la variedad de la vida en la tierra hacen posibles los servicios básicos que nos proporcionan los ecosistemas. Los entornos de una gran diversidad biológica tienen la capacidad de regenerarse después de un desastre natural.

Sin embargo, la biodiversidad está disminuyendo a un ritmo acelerado y ello, a su vez, menoscaba gravemente la capacidad del planeta para albergar vida. Se estima que entre 50 y 300 especies se extinguen cada día y no menos de 4000 y posiblemente hasta 90000 especies mueren cada año.

Esta pérdida de recursos biológicos, ya tiene y tendrá consecuencias desfavorables en los tiempos venideros, pues impacta el acceso de alimentos ya que no permite el aprovechamiento y la utilización de los recursos derivados de la biodiversidad, mas aun porque para aumentar la producción se utilizan a través del uso de tecnologías intensivas y/o de última generación. Existiendo formas de producción mas adecuadas que no dañan la biodiversidad, no son utilizadas porque se priorizan formas que hacen dependiente el acceso de alimentos al concentrado mercado de producción, transformación industrial y comercialización de alimentos, hipotecando así la sostenibilidad de la vida en el planeta y la calidad de vida de las personas, diezmando las capacidades de campesinos y comunidades indígenas a producir sus propios alimentos y de aportar al consumo de sus naciones.

Esta disyuntiva plantea lo siguiente: ¿La diversidad biológica servirá de soporte al mejoramiento de la condiciones de vida de toda la humanidad? o en su defecto ¿beneficiará solo a aquellos que posean la tecnología para su transformación y comercialización? No es casual que hoy se esté hablando de la entrada a una nueva era: "el siglo de las biotecnologías", caracterizado por una capacidad de moldear la naturaleza y de crear una fauna y una flora bio-industriales". Se observa como la ciencia y la tecnología han dado un vuelco y han orientados sus investigaciones y estudios hacia el campo de la manipulación genética destinado a la transformación y aprovechamiento de los recursos referidos. A diario se destinan más recursos económicos al descubrimiento de nuevos fármacos derivados de plantas o especies vegetales, sobre las cuales los pueblos tradicionales tenían un conocimiento acabado sobre a sus propiedades curativas.

En igual sentido se trabaja en relación a la utilización de especies no tradicionales como base de la alimentación en un mundo que día a día demanda más y mejores alimentos.

Desde que comenzó a desarrollarse la agricultura, hace más de 10.000 años, el ser humano ha utilizado más de 7.000 especies para obtener alimentos. En la actualidad, sólo nos alimentamos con 150 especies cultivadas y más del 90% de las hectáreas cultivadas a nivel mundial son de trigo, soja, arroz, maíz y algodón. Esto quiere decir que la vida humana depende en gran parte de unas pocas especies. ¿Qué pasaría si desaparecen?

Por otra parte ya son más de 15 los países que cultivan alimentos transgénicos. Estos sistemas de producción atentan la extinción del patrimonio biológico natural y cultivado, desplazando las especies silvestres de flora y fauna y condenándolas a la extinción.

Es por esto que en Nutricionistas Pro Desarrollo queremos destacar la importancia de cuidar y mantener la biodiversidad como base de la producción alimentaria tradicional y pilar de la Soberanía Alimentaria de los pueblos. Además de recalcar la importancia que tiene para el acceso alimentario y el estado nutricional y de salud, el consumir una amplia variedad de productos.

Fuente: Nutricionistas Pro Desarrollo