KÜTRAL

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Ayer culminó la fiesta más tradicional de la región: El Champion de Chile. Pero, como en todo orden de cosas, el rodeo posee también su acérrimos detractores. Claro, porque siempre se ha dicho que los animales no sufren que tienen un colchón para aguantar los golpes, pero no existe ningún estudio empírico que demuestre que las vacas no sufren con cada golpe que le da una collera.

Sin duda, el rodeo es una tradición nacional. Muchas personas justifican esta actividad al considerarla como una tradición nacional, que es parte de nuestra identidad como país. Pero, quizás no es más que una mala costumbre, que las personas acomodadas tomaron de los humildes campesinos que mantenían sus fundos, hace no muchos años.

Si una collera (dos jinetes sobre dos caballos) logra que un novillo de dos vueltas dentro del apiñadero sin cometer errores, recibe un punto. Luego, uno de los caballos debe “atajar” al ganado y detenerlo golpeándolo contra una superficie que es, en teoría, más blanda que la madera. Luego, el otro jinete debe hacer lo mismo. Si ambos logran golpear la cadera de la vaca en las tres oportunidades donde se “ataja”, se obtienen doce puntos. Estos doce, más el primero del apiñadero, dan la puntuación perfecta: “trece puntos buenos”.

Este “deporte” se realiza en Chile desde los tiempos de la colonia, y fue en 1962, bajo el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez, declarado deporte nacional. Es una de las actividades deportivas más practicada en el país.

En definitiva, la idea de un rodeo es obligar a un animal a correr para que un hombre, montado sobre otro animal, lo detenga. Dependiendo de qué parte del cuerpo sea la golpeada, se le adjudica al jinete una cantidad de puntos.

Los novillos que son golpeados durante la prueba son guardados en corrales inmundos, donde el barro y los excrementos de los animales se mezclan pegándose a sus propias patas. Cuando un novillo se niega a correr, se recurre a picanas eléctricas para aplicar corriente detrás de las orejas, los golpean con palos o los patean. Los obligan a correr sólo para detenerlos. Basta acercarse a los corrales para observar la expresión de espanto que presenta el ganado, pero no pueden escapar ni negarse a participar, so pena de algo que, aplicado en un ser humano, sería catalogado de tortura.

A principios del siglo XVII, René Descartes afirmó que los animales deben quedar fuera de toda consideración moral, pues carecen de un alma que les permita siquiera sentir dolor. Las primeras leyes de protección animal se crearon en el norte de Europa a mediados de aquél siglo y cuando ya se acercaba el siglo XVIII John Locke objetó el pensamiento de Descartes considerando que la crueldad con los animales provoca efectos negativos en el desarrollo moral de los niños, pues al ver justificado un maltrato, podrá transmitir esa brutalidad al trato con seres humanos.

En Facebook, el grupo “1.000.000 de personas para sancionar el maltrato animal por Ley” ya cuenta con más de 500 mil miembros. Esta iniciativa organizada por APLA (Activistas Por Los Animales) pretende generar redes de denuncia frente a situaciones de maltrato o abandono de animales. Sixto Valdés, el creador del grupo, afirma en su primer informe “Entendemos que el maltrato animal proviene de la violencia interna que posee el ser humano, (…) APLA pretende actuar motivando la No-Violencia adoptando como modalidad de acción la No-Violencia Activa, método de lucha utilizado por íconos como Gandhi y Martin Luther King, entre otros”.

También existen muchas otras organizaciones a nivel mundial que velan por el cuidado de los animales. PETA, Greenpeace, Animanaturalis y un sinnúmero de activistas anónimos. En España, organizaciones anarquistas realizan atentados contra mataderos y contra sus dueños desde los años ’80.

En nuestro país no existe una ley específica que sancione el maltrato animal, sólo se encuentran ciertos artículos del Código Penal y de la Ley de Caza. El proyecto de ley que tipifica la conducta de maltrato o crueldad con los animales se encuentra en tramitación desde el 2 de septiembre de 2003 en el congreso (www.camara.cl). En la moción que propuso el proyecto se argumenta que “se consideran actos de crueldad o maltrato todos aquellos, incluidas las riñas o espectáculos que, injustificadamente, impliquen un daño o menoscabo de su integridad física y normal funcionamiento fisiológico, o su muerte, o le provoquen un sufrimiento innecesario [al animal]”.

El uso de animales en circos ha sido rechazado por gran parte de la población al ver los vejamenes sufridos por elefantes y leones. También, muchos se sorprenden al ver el trato que reciben los animales de criaderos, o la forma en que se obtiene la piel de mamíferos para hacer abrigos. Es difícil mantenerse impávido después de ver videos donde pequeñas focas blancas son atacadas con machetes en el ártico.

La práctica que se realiza en los rodeos es la misma; el animal es golpeado, maltratado, electrocutado, mantenido en jaulas sucias donde viven apretados. La Real Academia Española de la Lengua, define la palabra cruel como algo o alguien “que se deleita en hacer sufrir o se complace en los padecimientos ajenos”.

¿Por qué los medios de comunicación no critican esta práctica?, ¿Por que tiene mucho que ver la elite de nuestro país? Dejo, entonces, abierto el debate...
Fuente: el Rancahuaso